“All diseases are curable, and the aging process and death are due to disease; it is possible, therefore, never to age and live forever”
Valerie Solanas
En 1968, Valerie Solanas fue a buscar a Andy Warhol al lobby de su estudio en la calle 47, en Midtown Manhattan, para asesinarlo. Aunque le disparó tres veces, Warhol sobrevivió; Solanas fue encarcelada, y obtuvo sus quince minutos de fama. Ese mismo año Solanas había escrito el Scum Manifesto, un texto en el que proponía eliminar a todos los hombres, es decir, los humanos de sexo masculino, y crear una sociedad femenina en la que el trabajo estuviese totalmente automatizado, la reproducción humana fuese asistida por máquinas, y las mujeres gozaran de ilimitadas cantidades de tiempo libre para pintar, comer, crear: vivir.
Avital Ronell, quien en su juventud tomó clases con Derrida y con Hélene Cixous en París, escribió la introducción para una edición reciente del Scum Manifesto. En su texto –titulado Deviant Payback–, Ronell pone a Solanas y a Warhol en relación con Derrida, quien en 1968 había publicado The Ends of Man, un ensayo en el que se discuten los alcances, la finalidad y los excesos del “hombre” –del concepto de hombre, para ser precisos– en la cultura. La relación entre Derrida y Solanas en el texto de Ronell parece ser más bien metonímica; es decir, Ronell se limita a señalar la contigüidad de ambos personajes en el tiempo, en 1968. Aunque no se nos dice mucho al respecto, en ocasiones colocar dos sucesos o dos datos o a dos personajes uno junto al otro –en un mismo texto, en un mismo párrafo, en una línea– resulta productivo en sí mismo. Por otro lado, la relación que Ronell sí examina con detenimiento es la que existe entre Warhol y Solanas. Para ella –para Ronell–, Warhol es el último en una larga serie de “derivados y simulacros” de hombres que habían abusado de Solanas. Andy Warhol, afirma Ronell, era para Solanas un símbolo del Hombre, una representación.
Los hombres y las mujeres son capaces de cantidades ilimitadas de estupidez, como sugirió Einstein. Llegará el día en que el planeta esté poblado por cyborgs; quizá entonces las cosas cambien. O quizá no. Luego de ser baleado por Solanas, Andy Warhol, a quien Ronell llama “the famous white zombie”, fue pronunciado clínicamente muerto. Tomó varias horas de cirugía arreglarlo; el resultado fue la serie de cicatrices que Warhol muestra en la imagen al inicio de este post. No parece descabellado afirmar que Warhol es uno de los avatares del posthumanismo.
Ronell tiene un par de libros interesantes. Crack Wars, donde examina la relación entre la literatura, las drogas y la cultura, y Stupidity, cuyo título delata con obviedad el contenido. Crack Wars también contiene una cita interesante sobre el futuro de la humanidad: “The task of extremist writing is to put through the call for a justice of the future… A justice of the future would have to show the will to rupture”. La escritura “extremista” se convierte en un llamado a la ruptura, a la destrucción, una anticipación de la “justicia del futuro”, la cual será, necesariamente, inédita.
Por cierto, ¿Quién es Ana Peru? Alguien ha estado rayando paredes y pegando stickers en Williamsburg, en el centro de Brooklyn y en East Village, en Manhattan, alguien que se hace llamar “Ana Peru-Peru Ana”.
¿Te faltaron etiquetas para este post no?
ResponderEliminarSí. Había otras como: feminismo, muerte posthumanos, imágenes, etc.
ResponderEliminar